Cáncer en los animales

Esta ha sido una semana muy difícil, para mí y mi familia, esta publicación estaba supuesta a salir más adelante, como parte del tema de cáncer en los animales, pero un suceso difícil que vivimos esta semana me hizo cambiar de opinión. Mi príncipe, Spark, nuestro Golden Retriever, nos vimos en la necesidad de ponerlo a dormir esta semana. Hace algo más de dos años, Spark fue diagnosticado con cáncer en su nariz y le pronosticaron 6 meses de vida. Ese día, muy alarmada, comencé a investigar porque, yo pensaba que habíamos estado haciendo todo bien, pero ese día descubrí todo lo que habíamos hecho mal. Descubrí, como la alimentación había jugado un rol importante en su salud, redescubrí lo que ya sabía y me cuestione como no lo había pensado antes, yo que sabía que la alimentación era tan importante, como no me había dado cuenta de eso, con decepción y tristeza comencé a buscar que podía hacer por él, que tipo de dieta podía seguir. Spark para ese momento consumía comida seca, supuestamente adaptado a sus necesidades, alimento bajo prescripción médica, para perros adultos, obesos, antialérgica y no sé qué más.

Los perros no están viviendo el tiempo que deberían y están muriendo muy pronto y enfermos, cuando nos preguntamos porque, las estadísticas muestran que la obesidad en los perros ha aumentado un 60% y continúa subiendo. La estadística más asombrosa de todas para mí, es que uno de cada dos perros es diagnosticado con cáncer. Existen estudios que muestran que para el año 1970 los perros vivían un promedio de 17 años; para el 2016 cayó a 11 años y hoy su promedio de vida llega a los 9 o 10 años, de lo que solo un 10% de sus muertes son debido a causas genéticos y el 90% son resultado del medio ambiente y estilo de vida; y en ese amplio espectro se encuentra el estrés, la obesidad, las infecciones, la falta de ejercicio, las toxinas, la polución, el restante, un 30% o 40% lo representa la dieta y haciendo cambios en ella podremos prevenir el cáncer. Una vez más, somos lo que comemos!

Pensando como curar el cáncer en Spark o tratar de evitar que siguiera creciendo, entendí que tenía que comenzar allí, por su dieta. Revise muchos vídeos y encontré información que hablaba de nutrigenomica, que es la ciencia que estudia la interacción de los alimentos con el genoma y de qué manera los nutrientes y otros componentes de los alimentos interaccionan o incluso modulan el material genético. No podemos cambiar los genes con los que nacemos, pero podemos cambiar cómo se comportan. Nacemos con cierto tipo de predisposición al cáncer, pero a través de la dieta lo podemos cambiar, acelerar o mantenerlo a raya. En los últimos 100 años los países modernos han visto un dramático incremento en el consumo de comidas procesadas para humanos y animales. En este siglo, se ha creado una industria de venta de comida de animales que ha alcanzado los 75 millones de dólares anuales; y mientras a los humanos se nos está diciendo por parte de los médicos y los nutricionistas que debemos consumir menos comida rápida; los veterinarios recomienda lo opuesto, solo comidas procesadas, durante toda su vida y nunca comida fresca y cruda. Los animales nunca en su historia habían tenido que comer así, hasta ahora el 96% de las personas alimentan a sus mascotas de esta forma (con comida seca). Sin embargo, el restante, ese 4%, nos encontramos con un gran número de veterinarios que se extienden alrededor del mundo, que reconocen y recomiendan la comida congelada, fresca y que se necesita algo más para sobrevivir y están conscientes de la epidemia de enfermedades que están minando a las mascotas. Nuevas investigaciones muestran que perros que consumen comidas procesadas o secas por toda su vida y luego cambiaron a comida cruda por solo 3 meses, disminuyeron su enfermedad en un 81%; de la misma manera, esos que consumían comida fresca y cambiaron a comida seca por 3 meses incrementaron su enfermedad en un 350%. Este mismo grupo de investigadores, descubrió que con un 20% de comida fresca agregada a su comida seca, se podían obtener beneficios grandes a su salud. También encontramos compañías que están creciendo y que producen comida fresca para mascotas y que son nutricionalmente balanceadas y apropiadas.

En mi proceso de búsqueda conocí a alguien que trabajaba haciendo comida cruda de perros, Rigo’s Meal. Termine trabajando con ellos y pude ver el beneficio en Spark, como su cáncer permaneció controlado por un tiempo. Sin embargo, como la mayoría de los perros de su raza, Spark, sufría de artritis, así que determinada a curar o mejorar su situación, encontré un veterinario Holístico, Dr. Ferrán y su clínica Ludlan Dixie Animal Clinic, quien comenzó a ayudarlo con tratamiento de acupuntura y medicina homeopática, que le ayudo muchísimo y trabajamos juntos en mantenerlo activo y cómodo. Antes de eso, yo había parado de vacunarlo, de someterlo a limpieza de dientes con anestesia y de tomar medicinas que solo traían efectos secundarios y que comprometían su salud. Después de su diagnóstico, Spark nos acompañó 2 años más, su cáncer progreso en los últimos meses y le resultaba un poco difícil respirar. Nos estábamos preparando para su partida, pero de pronto nos sorprendía, cuando lo encontrábamos montado en el sofá o lanzándose a bañar en el lago frente a nuestra casa, pero el pasado lunes, sufrió una torsión gástrica, lo llevamos a emergencia y entendimos que había llegado el momento de despedimos. Hoy le agradecemos la felicidad que nos trajo, lo mucho que lucho por estar con nosotros y aunque estamos viviendo días de mucha tristeza por su partida, llego el momento de hablar de mi experiencia con Spark, su cáncer y lo que aprendí. Es imperioso para mí compartir este conocimiento y alertar sobre lo que está sucediendo con nuestras mascotas y mejores amigos. Lo importante es saber que hay algo que podemos hacer, como compartir y transmitir esta información. Pienso en esas personas que como yo creían que estaban haciendo lo mejor por sus mascotas y nos equivocamos, incluso siguiendo indicaciones de aquellos a quienes deberían saber más de ellos, los veterinarios. Pero me resulta empoderante saber, cómo podemos tener control de lo que ponemos en el plato de nuestras mascotas y mejorar sus vidas. Definitivamente cuando más sabemos mejor podemos hacerlo y hoy tenemos la oportunidad de hacerlo.

Estas palabras no son para las personas que dicen, es solo un perro o un gato y estoy bien con que duren 10 o 9 años, sino para los padres de mascotas que se acuestan por la noche pensando en ellos y sienten su alma destrozada cuando piensan en el momento de perderlos, estas palabras están dirigidas a ellos.

Comparto datos con ustedes, de personas que yo sigo a través de las redes sociales, Rodney Habib y la Dra. Becker, que aparece en la página del Dr. Mercola, donde algunas de sus publicaciones aparecen traducidas al español. Ellos comparten juntos una campaña tratando de crear conciencia de cómo cuidar y curar a nuestros fieles amigos y dejarles saber que este tema, lo seguiré ampliando. Hay mucho más por saber y hacer…