¿Duelen las mamografías?

Los resultados falsos-positivos, han sido descritos como el daño más frecuente asociado con la realización de mamografías, pero también el dolor que estas causan.

Existe variación en la frecuencia que reporta el dolor, como en el grado de dolor que sienten las mujeres durante la mamografía, pero sin duda alguna existe cierto grado de dolor durante este procedimiento.

El seno es hecho un sándwich y aplastado entre dos placas. Las instrucciones, son aplicar compresión lentamente hasta que el pecho se sienta tenso, con una fuerza que no exceda los 20 kilogramos, que serían 44 libras, lo que podría equivaler a un bloque de cemento, que por supuesto causa dolor. La incomodidad ha sido tratada de medir, pero puede llega a ser suficientemente incomoda, como para evitar que un porcentaje de mujeres regrese a realizar el procedimiento, pero la frase típica que escuchamos repite "que aunque sea incómoda y dolorosa, solo durara unos segundos".

Esta compresión que causa la mamografía, puede causar hematomas y ha llevado a la ruptura de implantes mamarios, quistes y vasos sanguíneos. A las mujeres con mamas densas se les aconseja tomar analgésicos o tranquilizantes para soportar el procedimiento más cómodamente, pero existe una preocupación teórica de que la inflamación del tejido podría despertar tumores latentes, pero esto, hasta ahora es solo una especulación. Sin embargo, se podría tratar de hacerlas menos dolorosas. La razón para realizarlo así, es para reducir el grosor de los senos, disminuir la dosis de radiación y mejorar así la calidad de la imagen, pero en estudios realizados, cuando fue puesto a prueba y realmente medido, se encontró que la dosis de radiación aumentaba a mayor fuerza de compresión; otro estudio encontró que aproximadamente 1/4 de las mujeres no experimentó una diferencia en el grosor de sus senos cuando la compresión se disminuyó un poco, lo que implica que se aplica más compresión de la necesaria. Una vez que se alcanza el espesor mínimo una mayor compresión solo da como resultado más dolor sin causar beneficio para la calidad de la imagen.

La conclusión es que el dolor en las mamografías es un hecho y el reconocerlo les ayuda a las mujeres, ya que les ofrece información y las hace sentir respetadas como pacientes, también les cambia el sentido al hacerlo, no se sentirían obligadas por el miedo y el deber de cumplir.