¿Lesionado por una vacuna? ¿Qué hacer?

Hoy en día las vacunas son el centro de atención y esto nos da la gran oportunidad de llamar la atención sobre los problemas de seguridad de las vacunas. Diferentes organizaciones se han sumado a este esfuerzo para garantizar que se notifiquen las lesiones causadas por las vacunas, para que puedan analizarse y tomarse las medidas adecuadas.

La pandemia ha resultado en el esfuerzo global masivo más grande de la historia para convencer y hasta coaccionar e intimidar a las personas para que no solo se vacunen, sino que acepten sin lugar a dudas vacunas experimentales sin licencia, lanzadas al mercado y aprobadas solo para uso de emergencia y donde los principales medios de comunicación, con la ayuda de hábiles campañas de relaciones públicas, continúan informando que todas las vacunas COVID son seguras y eficaces y son la única forma de acabar con la pandemia. Sin embargo, siguen apareciendo noticias sobre lesiones y muertes, en los EE . UU. y otros países.

VAERS cuyas siglas significan Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas, está copatrocinado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS). VAERS es un sistema nacional de alerta temprana para detectar posibles problemas de seguridad en las vacunas autorizadas por los EE. UU., es un sistema de informes pasivo, lo que significa que depende de que las personas envíen informes de sus experiencias al CDC y la FDA, pero no está diseñado para determinar si una vacuna causó un problema de salud, aunque sirve para detectar patrones inusuales o inesperados que podrían indicar un posible problema y proporcionar a estas agencias información valiosa para evaluar más a fondo un posible problema de seguridad. Por ley, a través de este sistema, se les exige a los trabajadores de la salud reportar cualquier evento adverso que sospechen que pueda estar relacionado con una vacuna. Sin embargo, esto es difícil de lograr, ya que el efecto secundario puede no haberse presentado de inmediato, o ni el paciente o el médico conectaron los puntos y ahora con COVID, existe menos probabilidades porque están abrumados con pacientes que tienen el virus. Un estudio federal del 2010, encargado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) encontró que menos del 1% de los eventos adversos de las vacunas se informan a VAERS, pero aun así, hasta el 12 de febrero, VAERS reporto 929 muertes, 616 eventos adversos potencialmente mortales, 316 casos de discapacidad permanente y más de 5,000 hospitalizaciones y visitas a la sala de emergencias después de las vacunas COVID, estos datos se actualizan semanalmente.

Aparte de esta organización VAERS, que necesita ser reforzada y volviendo a la pregunta ¿qué hacer?, existen otras organizaciones como el Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC). Es una institución sin fines de lucro donde se intercambia información independiente sobre enfermedades, ciencia de las vacunas, política, leyes y principios éticos del consentimiento informado sobre las vacunas. NVIC trabajó con el Congreso para aprobar la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles de 1986 y fue responsable de instar a la creación de disposiciones de seguridad, en esa ley histórica que incluyó el Sistema de notificación de eventos adversos a las vacunas (VAERS).

Afirman que es necesario saber cuántas personas que se vacunan se enferman y cuántas mueren o sufren lesiones permanentes y crearon MedAlerts.org, que es un potente motor de búsqueda de bases de datos VAERS, que describen es más fácil de usar, ofreciendo mayor capacidad de búsqueda e informes que VAERS, donde se examina síntomas, vacunas, fechas, lugares y más.

Por otro lado, Children Health Defense (CHD) también unido a estas organizaciones dentro del mundo y en un esfuerzo por alentar y facilitar que los receptores de la vacuna informen sobre lesiones y reacciones adversas a cualquier vacuna, incluidas las nuevas vacunas COVID producidas por Pfizer , Moderna , AstraZeneca y otros, insta a que cualquier persona que sospeche que ha sufrido algún tipo de efecto secundario adverso, de cualquier vacuna, vaya a VaxxTracker.com, que es una fuente externa al gobierno, donde los usuarios también pueden ver tablas y gráficos que ilustran los tipos de síntomas que se informan, la cantidad de síntomas asociados a las vacunas específicas y otras tendencias, agregando que pueden hacerse de manera anónima.

Robert F. Kennedy, Jr., presidente y asesor legal principal de CHD, dijo que los funcionarios reguladores y defensores de la vacuna COVID, quienes argumentan que la vigilancia posterior a la licencia remediará las deficiencias en el sistema de recopilación de datos (VAERS), de ensayos clínicos previo a la licencia, no deberían contar con ello y que el sistema afirma que “está roto”, “es un fracaso público bien documentado”, por el hecho de ser un sistema de informes pasivos y donde el HHS no se ha esforzado por hacer un seguimiento de las lesiones causadas por las vacunas. En este momento se hace fundamental que se informen todas las lesiones, especialmente ahora donde los empleadores y funcionarios de salud plantean la idea de exigir las vacunas COVID.

Otro organización mas que se une a este esfuerzo, fue reportado en el programa de “The Higwire” y su organización sin fines de lucro ICAN, Red de Acción de Consentimiento Informado, que investiga la seguridad de los procedimientos médicos, medicamentos farmacéuticos y vacunas para que el público sepa su derecho al consentimiento informado. ICAN creo injuredbycovidvaccine.com, que está dirigida a aquellos que quizás no entiendan como crear un reporte en VAERS o no entienden que hacer cuando es lesionados o alguien muere. La idea de que ni una vida más sea perdida y si sucede, que sea reconocida para que pueda hacerse un mejor producto o deshacerse del peligroso. Lo describen como sencillo, rápido y confidencial y les ofrece ayuda a encontrar a un especialista médico o representación legal, asegurando que es “imperativo que el lesionado reporte lesiones o muertes causadas por las vacunas”.

Como aviso y descripciones de los datos de VAERS, basado en cientos de casos de enfermedades discapacitantes y que amenazan la vida, se encuentran las reacciones alérgicas (anafilaxia), parálisis, síndrome de Guillain-Barre , pérdida auditiva repentina, ceguera repentina, convulsiones , accidentes cerebro vasculares y encefalitis.