Vacunación, lo quieras o no...

En Octubre del año pasado (2019) compartí con ustedes mi experiencia de haber asistido a una nueva conferencia de “La Verdad sobre el Cáncer” (The Truth About Cancer), donde se presentaron diferentes doctores, investigadores, científicos, expertos y sobrevivientes sobre enfermedades crónicas y cancer, mostrando y compartiendo tratamientos para prevenirlo y tratarlo; pero lo más resaltante fue el tema de las vacunas y la urgencia de despertar conciencia sobre ellas.

El tema de las vacunas es difícil de abordar, ya que existe la creencia de que las personas e incluso los doctores son percibidos, como pro-vacunas a quienes creen que todas las vacunas son seguras y efectivas para todos y todo el tiempo; o por el contrario, los anti-vacunas, quienes están 100% en contra de todas las vacunas y todo el tiempo, lo cual es ridículo, porque en realidad, la mayoría, pensamos que son buenas, cuando las necesitas y son usadas apropiadamente. El problema surge cuando cuestionamos su necesidad, seguridad, eficacia, pero al final todos buscamos el bienestar y salud de nuestros hijos. Esto lo digo por experiencia propia; les cuento que en una cita de control de mis hijas, necesitaba presentar una actualización de sus vacunas para entrar a la Universidad, así que llegando me ofrecieron la vacuna del VPH y cuando me negué me hicieron firmar un documento donde tomaba responsabilidad por no hacerlo y me pidieron que no volviera a la consulta si no iba a cumplir con el calendario de vacunas; siendo estos los médicos que han tratado a mis hijas por anos.

Bueno, volviendo al tema de la conferencia, que se realizó en Anaheim, California, misma ciudad en donde años anteriores se presentó un brote de sarampión (Diciembre, 2014, en Disneylandia), que dio pie a lanzar una ley que establece que los niños en escuelas públicas y privadas que no estuviesen vacunados no podían asistir a las escuelas, otra que eliminaba la excepción personal y religiosa como excepciones médicas y finalmente donde se les dice a los doctores que son los que están familiarizados con la historia de sus pacientes, que conocen a la familia, que entienden que las vacunas podrían crear riesgos en sus pacientes y donde el estado lo obligara a hacerlo de cualquier manera, pasando por encima de los deseos de los padres, negándosele su libertad a decidir por su familia y la libertad a que tenemos todos sobre nuestro cuerpo, justificados en una inmunidad colectiva, para proteger a niños que pueden entrar en contacto con ellos.

En esta situación excepcional que vivimos junto al resto del mundo, nos invita a preguntarnos qué está pasando y a mirar la realidad con un sentido más crítico. Estamos viendo situaciones con grandes contradicciones sobre las indicaciones de que hacer, donde las proyecciones se contradicen, donde vemos como países que tomaron diferentes medidas, tuvieron resultados diferentes y positivos, donde se discute el origen del virus, si fue natural o manipulado, donde somos testigos de cómo doctores y enfermeras que están al frente de esta situación, explican la manipulación de las muertes, lo que hace pensar que quieren hacerlas mayores a las que realmente son, quizás engañarnos, donde estamos a merced de los medios y sus noticias falsas y donde las redes sociales de gran tecnología están censurando información sin muchas escusas y por razones desconocidas; y donde pareciera que la última y única respuesta es una nueva vacuna.

La decisión de vacunarse a usted o a sus hijos siempre debe ser personal y con consentimiento informado, pero conocer los hechos, tanto como sea posible, que incluye conocer al menos un poco sobre la historia y el desarrollo que se utilizan para determinar las políticas de vacuna que nos afectan a todos. Mi idea como siempre es ofrecer información, que en este momento está siendo censurada y que muchos desconocen, pero donde todos estamos envueltos, porque estas medidas obligatorias vienen también para ser aplicada a adultos y veremos cómo cada vez más nuestros derechos serán vulnerados y eliminados.